Público asistente a la sesión de Arqueología de las guerrillas europeas.
Algunos seguidores de nuestro blog nos acusan de ser sectarios y partidistas a la hora de practicar la Arqueología del Pasado Contemporáneo, hagamos lo que hagamos. La sesión que organizamos en Maastricht sobre guerrillas, resistencias, paisajes y memorias, estuvo abierta a aportaciones de toda clase y condición: guerrillas comunistas y anticomunistas, por poner un ejemplo, nos fascinan de igual modo. Lo que nos interesa a nosotros es la construcción de estos paisajes de resistencia y su reflejo material. Ello no significa que estos movimientos no se vinculen, evidentemente, a determinadas ideologías y proyectos políticos. Por nuestra sesión pasaron arqueólogos y arqueólogas más o menos asépticos, más o menos comprometidos (consciente o inconscientemente) con una causa determinada, más o menos científicos o cientificistas, quién sabe.
Ponencia de Timo Ylimaunu (Universidad de Oulu).
Así pues, algunas aportaciones se centraron en los procesos de resistencia que condujeron a la independencia de jóvenes naciones, como pueden ser los casos de Finlandia, Irlanda o Lituania. Timo Ylimaunu, de la Universidad de Oulu, desgranó a partir de la cultura material la resistencia finesa contra la rusificación de comienzos del siglo XX, la emergencia del movimiento universitario Jaeger y la lucha armada que condujo a la separación de Rusia en 1917. En un año en que se celebra el centenario de la independencia, se ha puesto de moda el estudio arqueológico de la resistencia que llevó a la conformación del Estado-Nación finlandés. Nuestro colega Timo también nos mostró el proceso de memorialización de ese movimiento independentista. En este caso, la Arqueología es una perfecta herramienta al servicio de la ideología legitimadora del Estado.
Ponencia de Eve Cambell (Archaeology and Buil Heritage).
El caso irlandés, a su vez, fue abordado por Eve Campbell, arqueóloga con amplia experiencia, responsable del Archaeology of 1916 project, desarrollado con ayudas oficiales el año pasado, cuando la República de Eire conmemoraba el Alzamiento de Pascua en Dublín contra los británicos, en plena Iª Guerra Mundial. Nuevamente vemos cómo la política pública de memoria de un Estado fomenta las investigaciones arqueológicas sobre eventos clave en la ideología nacionalista. Desde la propia independencia en 1921 comenzaron a imprimirse postales con fotografías de las barricadas, de los puestos de mando y de los escenarios urbanos relacionados con la revuelta. Sin embargo, los restos materiales se han ido borrando a lo largo del siglo XX. En 2016 fue declarado Monumento Nacional una calle, Moore Street, por ejemplo. El equipo de Eve Campbell ha llevado a cabo trabajos de mapeo, prospección y socialización muy similares a lo que hemos hecho nosotros en la ciudad de Vitoria-Gasteiz o lo que hace el fotógrafo Ricard Martínez en el centro de Barcelona con su proyecto Arqueologia del punt de vista.
Ponencia de Gintautas Velius (Universidad de Vilnius).
Por su parte, Gintautas Velius, de la Universidad de Vilnius, presentó el excelente trabajo de documentación, excavación y musealización de refugios, búnkers y otros espacios de resistencia de la guerrilla antisoviética (1944-1965). En los países bálticos, cada cierto tiempo, se desatan polémicas relacionadas con el relato de la 2ª guerra mundial: ¿eran los nazis liberadores de las naciones oprimidas como Letonia, Estonia o Lituania? ¿fue el Ejército Rojo liberador u ocupante? Tras recuperar su independencia en 1990-1991, investigadores e investigadoras de Lituania comenzaron a trabajar sobre ese pasado oculto y prohibido por la URSS, como fue el protagonizado por los partisanos lituanos. De 50.000 militantes, 20.000 murieron en combate, en prisión, o desaparecieron. Entre 1990 y 2015 cerca de 400 lugares reciben protección como monumentos y elementos patrimoniales. El jeven estado lituano apoya la excavación de campos de batalla, búnkers... así como la exhumación de fosas comunes a petición de los familiares de los guerrilleros.
Excavación y musealización de un búnker de los partisanos lituanos antisoviéticos.
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