Excavación del fortín de Orduña (monte San Pedro,
mayo de 2017)
Si bien la Arqueología es reconocida por su atención a las fuentes materiales como eje de construcción del
conocimiento histórico, en esta disciplina también recurrimos a las fuentes
escritas. El trabajo en archivos es una parte esencial de toda
labor de investigación. Hemos recorrido los archivos militares de Madrid,
Guadalajara, Ávila, Ferrol… Y todavía queda muchísimo por descubrir.
Hay ocasiones en las que las fuentes escritas forman parte del propio registro
arqueológico. En este blog hemos hablado a menudo de los grafitis encontrados en diferentes estructuras de la Guerra Civil. En nuestro trabajo en
el País Vasco, el caso que mejor hemos estudiado es el de los grabados
republicanos de Ketura (Zigoitia, Araba/Álava). Nos enfundamos nuestros trajes
de epigrafistas y nos empleamos a fondo en el estudio de los grafitis
utilizando metodologías punteras: fotogrametría digital en 3D, uso combinado de
iluminación artificial, etc. Aunque hay veces en las que el yacimiento
arqueológico nos sorprende con otro tipo de fuentes escritas.
Mogote de papel impreso hallado en el monte San Pedro.
Uno de los hallazgos más
sorprendentes en el monte San Pedro en la campaña de este año 2017 ha sido un conjunto de
trozos de papel impreso, descubierto al pie del último escalón de entrada a un
fortín republicano situado en el término municipal de Orduña (Bizkaia). El
registro arqueológico exhumado sobre el suelo de esta estructura evidencia claros signos
de combate: decenas de casquillos, muchos proyectiles enteros, junto a
fragmentos de madera procedentes de una caja destrozada… Encima del derrumbe
encontramos lo que parecía ser el “arma del delito”: la cola de una granada de
mortero Valero de 81mm. Este contexto de explosiones y destrucción parece
remitirnos a la ofensiva franquista sobre San Pedro, el 26 de mayo de 1937. La
“Batalla de San Pedro”
Fragmentos de papel separados e individualizados en el laboratorio de restauración
de FRÁXIL (Santiago de Compostela) (Fot. de Yolanda Porto).
Como decimos, al pie
del escalón de entrada aparecieron varios fragmentos de papel. ¡Después de 80
años, a 700 metros
de altitud y en el País Vasco! Todo un milagro en términos de conservación.
La restauradora
Yolanda Porto ha hecho una gran labor con este “tesoro” tan frágil. Además de
limpiar los trozos de papel, separarlos e intentar poner un poco de orden, ha
conseguido identificar algunas palabras y una minúscula parte que ha sido
crucial en la identificación del escrito. Y es que, detrás de una “K”, ha
podido leer “TA”, con la conocida como “tipografía vasca”, de tal forma que nos
remite al lema “Jaungoikua ta Lagi-Zarra” (“Dios y Fueros”) de la cabecera del
diario Euzkadi, publicado entre 1913
y 1937.
Identificación de la cabecera del diario Euzkadi.
Cabecera del diario Euzkadi.
Este periódico era un
órgano de prensa oficial del Partido Nacionalista Vasco. Cuando las tropas de
Franco entraron en Bilbao, en junio de 1937, clausuraron la edición y
aprovecharon la imprenta para la publicación Hierro, órgano de comunicación del Movimiento Nacional en Bizkaia
durante décadas.
Por otra parte, nuestra
restauradora ha conseguido identificar algunas palabras sueltas: “Gobierno”,
“decreto”, “ETXEGARAI”, “acción de gracias”, “catástrofe”, “villa de Gernika”…
Estas últimas son un inconfundible eco del bombardeo de Gernika, uno de los
hechos más trágicos y universalmente conocidos de la historia reciente vasca. El
bombardeo tuvo lugar el 26 de abril de 1937 y la pérdida republicana del monte
San Pedro, como ya hemos dicho, el 26 de mayo de 1937. Por lo tanto, de cara a
identificar el ejemplar exacto hallado en el fortín, hemos tenido que buscar
día a día en las hemerotecas, dentro de ese mes.
Gernika, tras ser bombardeada el 26 de abril de
1937.
Algunos nombres
propios, escasamente legibles en los trozos de papel, “Legarreta” e “Ibarra”,
han sido claves en la investigación. Y finalmente, tras buscar en los fondos de
hemeroteca, los nombres concuerdan, así como el resto de palabras rescatadas.
El ejemplar que encontramos en el monte San Pedro se corresponde con el diario Euzkadi del 5 de mayo de 1937. Uno de
los últimos días en los que estuvo el batallón nacionalista Araba destacado en San Pedro. Poco
después, el 11 de mayo, este contingente, junto a sus dos compañeros de la V
Brigada del Ejército Vasco, los batallones Leandro
Carro y Bakunin, fue enviado al
frente de Mungia, en las inmediaciones del Cinturón de Hierro de Bilbao.
Batallón Araba,
en el monte San Pedro, entre enero y mayo de 1937.
El ejemplar del 5 de
mayo de 1937 abre su edición con encendidos discursos de protesta sobre el
bombardeo de Gernika. Bonifacio Etxegarai, miembro de Eusko Ikaskuntza (Sociedad de Estudios Vascos), reclama al mundo
una reacción enérgica frente a la destrucción de la población civil y de su
patrimonio histórico. También interviene José de Labauria, alcalde de Gernika,
quien menciona la terrible realidad de las familias refugiadas. Estas
intervenciones y unas cuantas más, no sólo se publican en el diario, sino que
se lanzan también a través de las ondas de Radio
Bilbao. El PNV clama por Gernika como el repositorio histórico de “la
democracia más antigua de Europa”, por las “libertades vascas” y por la “piedad
cristiana” de la audiencia internacional. Sin embargo, como sabemos, no hubo
reacción alguna por parte de la comunidad internacional y la “No Intervención”
siguió su curso.
En este ejemplar se
habla también de las labores de evacuación de niñas y niños en el puerto de
Bilbao. Todos los estibadores sindicados en la UGT y en el nacionalista STV
(Solidaridad de Trabajadores Vascos) son llamados a colaborar en la labor de
carga de buques para su salida hacia Inglaterra, Francia y Bélgica. En otro
artículo de este día se habla también del fascismo español y de su intolerancia
hacia la lengua y la cultura “vascas y catalanas”.
El drama humanitario
de las personas refugiadas por la guerra y la intolerancia fascista hacia la
pluralidad cultural de España son temas que parecen no haber caducado hoy, 80
años después.
Portada y contraportada del diario Euzkadi del 5 de mayo de 1937
(en
amarillo: palabras sueltas identificadas en la restauración).
Este hallazgo
arqueológico nos acerca a la realidad de las trincheras del monte San Pedro con
un altísimo grado de definición y cercanía. Casi podemos ponernos en la piel de
los combatientes del Ejército Vasco en esta posición, informándose acerca de los
horrores del bombardeo más tristemente célebre de nuestra historia. El horror
de una ofensiva, la encabezada por Mola, que asolaba Bizkaia, pueblo a pueblo.
Mientras tanto, para las fuerzas destacadas en San Pedro a primeros de mayo de
1937, todavía reinaba la calma
Listado de niños y niñas heridos (Euzkadi, 5 de mayo de 1937).
Para acabar, hay que
decir que los nombres propios de “Legarreta” e “Ibarra” que nos han ayudado a
identificar el día exacto de publicación de este ejemplar hallado en San Pedro,
se corresponden con una lista de niñas y niños heridos en un bombardeo en el
barrio vizcaíno de Larrauri. En pocos días, el batallón Araba conocerá esa realidad de destrucción con sus propios ojos,
precisamente cerca de ese barrio, en el frente de Mungia. Todo ello, en
vísperas de la ofensiva franquista sobre San Pedro, cuya ruina conocemos ahora,
arqueológicamente, 80 años después.
Post by Josu Santamarina Otaola, Yolanda Porto Tenreiro y Xurxo M. Ayán Vila.