viernes, 10 de junio de 2011

Granadas y graffiti

Nido 1 de La Nava

Los vestigios de la Guerra Civil en torno a Abánades parecen inacabables. Muchos de ellos se han conservado casi intocados desde el final de la guerra. Esperamos que así continúen durante mucho tiempo y que poco a poco vayan descubriéndonos las historias que guardan.

En el lugar de La Nava, por ejemplo, se observan restos de un sistema de atrincheramiento franquista con varios nidos de ametralladora en cemento y piedra - bien diferentes de los republicanos, hechos únicamente en mampostería. En dos de los nidos se pueden ver todavía grafitos realizados en el momento de la construcción. Uno de ellos muestra el característico icono de los ingenieros (una torre medieval) y la leyenda "Arriba España" con el yugo y las flechas al lado. Se pueden percibir más letras en la parte superior, que parecen corresponderse con el número de la unidad que construyó el nido, así como la firma de un soldado.

Vista general del grafito del nido 1 de La Nava y detalle.

A los constructores del nido les gustaba escribir, porque se pueden ver aún más inscripciones en la entrada. Podemos saber también que su moral era alta. Si en el grafito anterior ponía "arriba España", en este se lee "VIVA" (no se sabe muy bien qué).

Grafito en la entrada del Nido 1 de La Nava con indicación de la compañía que realizó los trabajos

El segundo nido de ametralladoras tiene también inscripciones, pero se leen peor. Es posible que sean nombres de personas y lugares. La inscripción más descifrable parece decir "azapador". Quizá un zapador que no sabía deletrear muy bien su puesto.

Grafito en el Nido 2 de La Nava

Resulta muy interesante este "impulso epigráfico" que se documenta en las trincheras de la Guerra Civil. Los soldados no escribían sólo para matar el tiempo, lo hacían también para expresarse y dejar testimonio. La necesidad de dejar huella de la existencia personal se siente de manera más acuciante en aquellos casos en que se sabe que la vida de uno está en peligro. Y muy particularmente cuando se es consciente de que se está viviendo un momento histórico - o mejor, cuando se es consciente de estar haciendo historia. Es algo así como firmar la página de la historia que uno está escribiendo.

De hecho, el entorno de La Nava debió de ser testigo de combates dramáticos, algunos a corta distancia. Así lo prueban las numerosas partes de granada Lafitte que aparecen entre las fortificaciones. Junto a ellos localizamos varios casquillos percutidos de 7.92 mm de fabricación alemana.

Partes de granada Lafitte junto al Nido 2 de La Nava

Y junto a las granadas, restos de latas, algunas excepcionalmente bien conservadas. Como ésta, de "El Canario":

Comer y matar, todo es empezar.

jueves, 9 de junio de 2011

Un museo de la Guerra Civil en Abánades

La sala principal del museo

Abánades tiene ya museo de la guerra. En el edificio de la antigua escuela podemos ver una exposición de objetos y documentos que nos acercan a la experiencia de las trincheras. Las piezas de la colección la componen en su mayor parte objetos cedidos por los vecinos del pueblo. Muchos de ellos han permanecido escondidos en desvanes desde hace 70 años; otros han cumplido funciones distintas a aquellas para las que fueron concebidas: una caja de munición de máuser encontró uso tras la guerra como caja de herramientas. Los raíles de acero que formaban las defensas antitanque republicanas acabaron de dinteles en las parideras, los corrales de ovejas que abundan por los montes de Abánades. Las granadas y proyectiles de artillería han servido tradicionalmente como elemento de adorno.

Los objetos son representativos de la vida en el frente: no tenemos sólo cascos, munición y metralla, sino también latas, cucharas y cantimploras.

Latas, cubiertos, marmitas y cantimplora procedentes de Abánades y su entorno

La colección es pequeña pero selecta. Tenemos varios modelos de cascos (modelo Trubia, Adrián italiano mod. 1915, checo mod. 1930), bayonetas (incluida una de Mosin Nagant de inicios del siglo XX), peines de Mosin, Lee Enfield, 7.92 checo, etc.

Cascos, bayonetas, alpargatas y manta

Casco Adrián, máscara de oxígeno alemana, caja de munición rusa, peines de munición

Podemos ver también algunas rarezas: una gran olla a presión para hacer el rancho y una marmita italiana con el nombre de su dueño grabado: Armando Stellani. Sin duda uno de los muchos recuerdos que los soldados del Corpo di Truppe Volontarie dejaron por tierras de Guadalajara.

La marmita de Armando

El museo no deja de crecer con aportaciones de los vecinos (y en breve de nuestras excavaciones) ¡Venid a verlo en directo! Garantizamos que satisface a los públicos más exigentes:

Dos milicianos anarquistas estudian un mapa del ejército franquista en el museo

miércoles, 8 de junio de 2011

Más imágenes de la batalla olvidada


Ismael Gallego nos envía este espectacular tráiler de la Batalla Olvidada: la confrontación entre tropas republicanas y franquistas en Abánades (Guadalajara), que tuvo lugar en abril de 1938 y que diversas asociaciones recrearon el 5 de junio de 2011.

A continuación, algunas fotografías más de Jorge Fernández Bricio sobre el evento:

Soldados nacionales descansan antes del combate.

Los nacionales defienden el puente de Abánades.

Un soldado republicano cruza el puente.

Los nacionales se retiran del puente.

Los soldados republicanos avanzan por el pueblo.

La ametralladora republicana apoya el avance.

lunes, 6 de junio de 2011

La batalla recordada

La legión al asalto. Foto de Jorge Fernández Bricio.

Desde el pasado fin de semana, la batalla olvidada del Alto Tajuña lo es un poco menos.

Durante dos días tuvieron lugar en Abánades una serie de actos para conmemorar este enfrentamiento bélico: exposiciones, charlas, proyección de cortometrajes y, lo más espectacular y emocionante, una detallada recreación de uno de los episodios de la batalla.

El 31 de marzo de 1938 el Ejército Popular de la República lanzó un ataque en el sector Abánades-Riba de Saelices para contrarrestar la ofensiva que las fuerzas franquistas desarrollaban entonces en Aragón. Pese al importante avance inicial republicano, la fuerte oposición de los nacionales llevó pronto a la fijación del frente. La contraofensiva que se puso en marcha el 16 de abril permitió a las tropas de Franco recuperar parte de las alturas perdidas durante la batalla y pocos días depués el frente volvía a quedar estabilizado, con una pequeña ganancia territorial para la República. Pese a su escasa repercusión estratégica, en los combates cayeron cerca de 8.000 soldados, medio millar de ellos para no levantarse más.

El domingo 4 de junio, varias asociaciones de recreación histórica representaron el ataque a Abánades por la 70 y 39 Brigadas Mixtas del Ejército Republicano. Frente a ellos se encontraba el 268 Batallón de San Fernando y el 2º Batallón de Gerona.

Soldados de la 70 Brigada Mixta listos para entrar en combate.

Un comisario político ayuda a cargar la ametralladora del pelotón.

Los servicios médicos republicanos se preparan para la acción.

Tropas nacionales (y algunas republicanas) se dirigen al frente.

Una ametralladora Maxim defiende la entrada de Abánades, en manos franquistas.

Los oficiales nacionales pasan revista a sus tropas bajo la atenta mirada del público.

Los republicanos atacan: las tropas franquistas corren a la defensa del puente de Abánades.

Las tropas republicanas avanzan inexorablemente hacia el interior del pueblo. El asalto de la I Bandera de la Legión no impedirá que finalmente las brigadas mixtas se hagan con la localidad. Sin embargo, las tropas franquistas mantienen el cerro del Castillo, lo que hace la posición de Abánades insostenible para la República.

Las tropas de ambos bandos forman al acabar la batalla.

Republicanos y nacionales confraternizan tras los combates. Desgraciadamente, el final de la Guerra Civil fue muy diferente: medio millón de soldados republicanos fueron a parar a campos de concentración y cárceles, donde decenas de miles murieron de hambre, enfermedad, torturas o simplemente ejecutados por sus antiguos contrincantes. Al contrario que en otras guerras civiles, en la española los vencedores nunca buscaron la reconciliación, sino la venganza. Quedémonos pues mejor con esta imagen y con las famosas palabras de Abraham Lincoln:

“Sin rencor para nadie, con caridad para todos, con la firmeza en lo justo como Dios nos da para ver lo justo, esforcémonos en acabar el trabajo en el que nos encontramos, cerrar las heridas de la nación, cuidar de aquellos que han sufrido la batalla y de sus viudas y huérfanos, hacer todo lo que nos permita conseguir y disfrutar una paz larga y justa entre nosotros y con todas las naciones”.

jueves, 2 de junio de 2011

Vídeo de las excavaciones y de una visita guiada en Bustarviejo

Las excavaciones que realizamos durante el verano del 2010 en el destacamento penal de Bustarviejo (Madrid) no sólo fueron fructíferas en cuanto a resultados arqueológicos sino que también, gracias a ellas, pudimos consolidar y aumentar la red con la comunidad local, que es, aparte de la obtención de información histórica y el rescate de la memoria del lugar, uno de nuestros principales objetivos. Este vídeo es buena muestra de ello en un doble sentido. Por un lado, aparte de los trabajos arqueológicos, se puede ver al fondo a Jorge Rolland realizando una de las muchas visitas guiadas que tuvieron lugar durante la campaña. Por otro lado, el video en sí es muestra de la colaboración de los habitantes de la Sierra Norte, y en concreto de Fabiana Vila, vecina de Patones, quien nos visitó en varias ocasiones documentando desinteresadamente nuestro trabajo. Desde aquí le queremos dar las gracias.

Video Excavaciones Bustarviejo 2010

Cine bélico en Abánades

El sábado 4 de junio a las 22:30 tendrá lugar una muestra de cine en Abánades (Guadalajara) en la que se proyectarán cortometrajes realizados por grupos de recreación de la Guerra Civil Española. La muestra forma parte de las actividades que se llevarán a cabo durante este fin de semana para conmemorar la batalla olvidada del Alto Tajuña, en abril de 1938.