En noviembre de 2008 excavamos una trinchera republicana en la Ciudad Universitaria de Madrid. Pese a estar al lado de la capital, la fortificación se había conservado considerablemente intacta y nos proporcionó un buen número de hallazgos. Durante la intervención presentamos en este blog un plano preliminar de la dispersión de materiales. Reconocemos haber tardado un poco, pero aquí está la versión definitiva, con todos los elementos bélicos identificados en la excavación y prospección con detector de metales.
Hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos lo hacíamos todo a mano: se triangulaba cada hallazgo con cintas métricas, se situaba en altura con un nivel óptico y se trasladaban los datos a papel milimetrado usando escalímetro y compás. Ahora la estación total y el ordenador se encargan de hacer la mayor parte del trabajo (y permiten que ofrezcamos los datos procesados casi inmediatamente).
El plano es elocuente. Se observa muy bien la zona más batida por el fuego franquista (la delimitada con raya de puntos en la imagen de abajo) y las posiciones desde las que los republicanos hacían fuego (círculos azules). El enemigo apuntaba claramente hacia el abrigo de mayores dimensiones, quizá porque era el que era el que tenía más movimiento de soldados. Si seguimos las franja que delimitan las balas hasta su punto de origen, llegamos a la zona de la Cuesta de las Perdices, en la Carretera de La Coruña. Aquí las posiciones franquistas se encontraban a una distancia de entre 1,5 y 2 km de nuestra trinchera, que se ubicaba casi en frente de la Puerta de Hierro.
Imagen de satélite de la zona comprendida entre nuestra trinchera y la Cuesta de las Perdices, donde hoy todavía se conserva un fortín de la Guerra Civil. En rojo, la línea de tiro que indican las balas impactadas recuperadas durante la intervención.
La gran mayoría de los restos se corresponden con una fase avanzada de la guerra. La propia trinchera se construyó a fines de 1938. Mucho tiempo después de la Batalla de Madrid (noviembre de 1936), en la Ciudad Universitaria se seguía luchando y muriendo.
Hay que tener en cuenta que en aquellos tiempos lo hacíamos todo a mano: se triangulaba cada hallazgo con cintas métricas, se situaba en altura con un nivel óptico y se trasladaban los datos a papel milimetrado usando escalímetro y compás. Ahora la estación total y el ordenador se encargan de hacer la mayor parte del trabajo (y permiten que ofrezcamos los datos procesados casi inmediatamente).
El plano es elocuente. Se observa muy bien la zona más batida por el fuego franquista (la delimitada con raya de puntos en la imagen de abajo) y las posiciones desde las que los republicanos hacían fuego (círculos azules). El enemigo apuntaba claramente hacia el abrigo de mayores dimensiones, quizá porque era el que era el que tenía más movimiento de soldados. Si seguimos las franja que delimitan las balas hasta su punto de origen, llegamos a la zona de la Cuesta de las Perdices, en la Carretera de La Coruña. Aquí las posiciones franquistas se encontraban a una distancia de entre 1,5 y 2 km de nuestra trinchera, que se ubicaba casi en frente de la Puerta de Hierro.
La gran mayoría de los restos se corresponden con una fase avanzada de la guerra. La propia trinchera se construyó a fines de 1938. Mucho tiempo después de la Batalla de Madrid (noviembre de 1936), en la Ciudad Universitaria se seguía luchando y muriendo.
1 comentario:
Curiosamente, esas instalaciones son militares hoy en dia ¿no? El CNI o el estado mayor o algo asi.
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