Durante el mes de mayo se llevaron a cabo sondeos arqueológicos valorativos bajo el portal número 1 de la Rúa da Raiña, en Santiago de Compostela (muy cerca de la catedral). Para desgracia del director de la intervención, Roberto Aboal, los resultados no fueron precisamente espectaculares, porque buena parte del sondeo estaba ocupado por una fosa séptica reciente (y nos gusta la arqueología contemporánea, pero todo tiene un límite...). El resto del espacio excavado no proporcionó ningún hallazgo significativo, trozos de porcelana, pequeños fragmentos de cerámica vidriada en contextos revueltos, alguna moneda muy oxidada, hierros herrumbrosos.
Pero al limpiar y analizar el material en el laboratorio, a la restauradora Yolanda Porto le extrañó un grupo de piezas metálicas, que salieron debajo de las losas del pavimento y que parecían elementos de pistola. Enviamos una fotografía a nuestro colaborador Rodrigo Gómez, quien nos confirmó que, efectivamente, se trata de partes pertenecientes a tres revólveres, seguramente de fabricación vasca y quizá de la marca Orbea (la misma que fabrica bicicletas).
Nos recuerda Rodrigo que al comenzar la Guerra Civil, mucha gente que tenía armas en su casa decidió ocultarlas para evitar responsabilidades, pues en los bandos de guerra al inicio del conflicto se obliga a entregar a las autoridades todo tipo de armas, bajo pena de muerte para quien las porte o posea sin permiso. En las zonas que iban siendo ocupadas por las tropas franquistas, la gente también se desembarazaba de sus armas. Santiago de Compostela, como el resto de Galicia, cayó en manos de los sublevados desde el primer día. Muchas personas fueron encarceladas, torturadas y ejecutadas por los rebeldes, incluido su alcalde Ánxel Casal.
Nos queda ahora por resolver varias preguntas: ¿quién vivía en Rúa da Raiña 1 en julio del 36? ¿Qué fue de su vida? ¿Sobrevivió a la Guerra Civil? ¿Consiguió pasar desapercibido como aparentemente pretendía? ¿Por qué motivo tenía tantas armas en su casa? ¿Eran todas suyas o de compañeros políticos? Se inicia ahora una búsqueda de archivo para clarificar esta apasionante microhistoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario