El Monte de Estépar,
ubicado a 21 km al oeste de la capital burgalesa, es uno
de los parajes de la provincia de Burgos donde mayores atrocidades y crímenes
perpetraron aquellos que apoyaron al llamado bando nacional, tras el fallido
golpe de estado del 17 de julio de 1936 contra el gobierno legítimo de la II
República. Desde finales del mes de
julio hasta mediados de octubre, aquí se cometieron numerosísimas ejecuciones
extrajudiciales. De hecho, se estima en no menos de 300 las personas que fueron
asesinadas y clandestinamente enterradas en las fosas comunes preparadas a tal
efecto. Todo lo cual le convierte al Monte de Estépar en el principal lugar de exterminio de la
provincia de Burgos durante los años que duró la Guerra Civil, aun cuando
esta formase parte, en su práctica totalidad, de la retaguardia franquista. De acuerdo con la
documentación histórica, se sabe que todas estas víctimas eran civiles, en
muchos casos, miembros de partidos políticos y organizaciones sindicales afines
a la coalición de izquierdas del Frente Popular, y en otros tantos,
sencillamente obreros, jornaleros, funcionarios, maestros, comerciantes y demás
trabajadores que, de una u otra forma, habían simpatizado con la República.
Todos ellos tenían también en común que habían sido detenidos ilegalmente
durante los primeros días de la contienda y encarcelados en la Prisión Central
de Burgos. De hecho, fueron 'sacados' de este presidio bajo el falso pretexto
de ser puestos en libertad para ser entregados a piquetes de falangistas y
requetés, quienes, junto a guardia civiles, les trasladarían hasta el Monte de
Estépar, donde finalmente serían impunemente asesinados y arrojados a las fosas
comunes. Por testimonios orales también se tiene constancia de que hubo 'paseados'
de localidades próximas que igualmente fueron asesinados en este paraje. Unas y otras
desapariciones resultaron ser los métodos represivos más brutales, sistemáticos
y extendidos en aquel 'verano caliente' del 36.
La prueba de ello es que, lejos de tener escasa incidencia como cabría
pensar de una provincia donde apenas hubo resistencia y quedó inmediatamente
bajo el control de los golpistas –con la excepción de la zona más
septentrional–, provocaron, sin embargo, un gran número de víctimas mortales
entre aquellos burgaleses que fueron tachados denigratoriamente de 'rojos'. El resultado de todo ello
es que las fosas comunes se extienden por toda la geografía burgalesa, siendo
el Monte de Estépar el lugar más tétrico en este sentido por el gran número de
víctimas que allí fueron sepultadas, a pesar de que no se sepa con exactitud ni
el número preciso e identidad de todas ellas, como tampoco la localización
exacta de las fosas que deben existir.
La Coordinadora por la Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos quiere,
en atención a las demandas de los familiares de las víctimas que yacen en las
fosas comunes ubicadas en el paraje del Monte de Estépar dentro del Término
Municipal de Estépar en la provincia de Burgos, acometer la excavación de las
mismas, para así poder cerrar las heridas que todavía hoy permanecen abiertas
en muchos descendientes y, al mismo tiempo, devolver la dignidad a quienes
fueron impunemente asesinados y su memoria silenciada. No en vano, son muchos
los afectados que se han dirigido a este colectivo planteando interrogantes
sobre el momento de excavación de estas fosas, unos por sospecha directa de
contener los restos de sus allegados, otros precisamente por ignorar si éstos
acabaron allí. Se hace preciso, por
tanto, sellar este conflicto con la apertura, exhumación, estudio y entrega de
los restos a las familias para que éstas puedan darles una sepultura digna. De
manera que, por un lado, los restos mortales puedan ser acogidos, visitados y honrados en un cementerio siguiendo los
rituales fúnebres que establece nuestra identidad cultural; y por otro,
los descendientes puedan poner fin a un duelo postergado cerca de 80 años. Conviene subrayar que las
expectativas de poder encontrar los restos de todas las víctimas son más bien
escasas, dado que el paraje del Monte de Estépar ha sufrido a lo largo de las
últimas décadas reiteradas agresiones como consecuencia, primero, de su
utilización como cantera para extraer grava destinada a la construcción de la
Autovía A-62 (Burgos-Valladolid) y, posteriormente, como vertedero ilegal de
basuras y escombros, además de residuos orgánicos. Todo lo cual no ha hecho
sino ocasionar continuas remociones del terreno, modificando así gran parte de
la topografía original del monte, y con ello, alterando notablemente el paisaje
y la percepción del mismo como Lugar de Memoria. Esta lamentable situación ha
indignado profundamente a los familiares y afectados de la represión franquista
que tienen a sus deudos en las fosas de este paraje. Una desazón que no hace
sino sumarse al dolor por tener todavía, casi 80 años después, a sus familiares
“tirados en el monte como si fueran alimañas”.De manera que resulta muy
difícil, si no imposible, cifrar el número de restos que han sido arrasados y
destruidos; o lo que es lo mismo, no sabemos cuántos se han podido salvar y,
por tanto, cuántos se preservan aún en el subsuelo del Monte de Estépar. Cierto
es, en todo caso, que los trabajos previos que
hemos realizado en años anteriores, consistentes en una prospección geofísica
con georadar y unos sondeos arqueológicos, nos han permitido verificar la
existencia de varias fosas a la luz de los restos óseos humanos encontrados en
ellas.
Ante la reiterada dejadez
o, cuando no, oposición mostrada por las Administraciones Públicas, ya sea la
del Gobierno del Estado como la Junta de Castilla y León, para hacerse cargo de
las exhumaciones e identificación de los restos humanos que contienen las fosas
comunes de la Guerra Civil o, cuando menos, para sufragar los costes de las
mismas, el colectivo Espacio Tangente, junto con la Coordinadora por la
Recuperación de la Memoria Histórica de Burgos, han puesto en marcha una campaña de mecenazgo (crowdfunding) para poder cubrir los
gastos de la excavación de las fosas comunes del Monte de Estépar. De manera
que, a partir de la aportación de pequeñas ayudas económicas, se pueda alcanzar
una cantidad mínima (14.000 €), para
poder desarrollar dicha actuación. Esta cantidad cubre los gastos derivados de
la estancia y manutención del Equipo Científico, así como la logística
necesaria para realizar este tipo de intervención con las mayores garantías
posibles. En ningún caso los especialistas y miembros del Equipo recibirán
retribución alguna, al considerarse su trabajo como una colaboración voluntaria
completamente desinteresada.Dicha intervención se
iniciará el día 21 de julio de 2014
y la llevará a cabo un Equipo científico
interdisciplinar formado por arqueólogos, antropólogos forenses,
antropólogos sociales, historiadores, etc., bajo la dirección del arqueólogo
Dr. Juan Montero Gutiérrez de la Coordinadora por la Recuperación de la Memoria
Histórica de Burgos, el antropólogo forense Dr. Francisco Etxeberría Gabilondo
de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el antropólogo social Dr. Ignacio
Fernández de Mata de la Universidad de Burgos. Todos ellos cuentan con una
dilatada experiencia en la excavación de fosas comunes de la Guerra Civil y la
identificación de restos humanos, así como en el estudio de las experiencias
traumáticas que sufrieron tanto las víctimas de este conflicto como sus
familiares a lo largo de la dictadura franquista.
En definitiva, a la vista
de todo lo señalado, es nuestro deseo solicitar la inestimable colaboración de
la ciudadanía como también de entidades públicas y privadas, para poder
acometer este proyecto encaminado, no lo olvidemos, a la restitución de la verdad, la justicia y la reparación que son los tres
derechos básicos que asisten a toda víctima.
Toda la información del
proyecto se puede consultar en la siguiente dirección de internet: www.montedeestepar.org
Mientras que los detalles
para contribuir a la campaña de captación de fondos para realizar la exhumación
se pueden ver en la siguiente dirección de internet: http://goteo.org/project/monte-de-estepar
Post by Juan Montero.