Restos de pavimento de baldosa hidráulica del Asilo de Santa Cristina. Está muy destruido por las obras de demolición del edificio tras la guerra y aparece muy cerca de la superficie. Es posible que no podamos encontrar un nivel de uso aquí.
Aquí vemos lo que en un principio consideramos un pavimento de ladrillo, al ser tan perfectamente plano. Pero ahora vemos que se trata más bien de uno de los muros del asilo. A la izquierda del sondeo se puede observar el derrumbe del muro en forma de manchas anaranjadas. El hecho de que muro y derrumbe sean tan lisos revela las labores sistemáticas de demolición y nivelado de posguerra para construir los aterrazamientos que conforman el actual Parque de la Virgen Blanca.
En este sondeo nos ha aparecido una estructura cuadrada de ladrillo macizo, cemento y granito. Quizá se trate de un elemento del jardín del asilo.
En varios de los sondeos aparecen restos de los combates que tuvieron lugar en la zona: en la imagen se puede ver el percutor de una granada o proyectil de mortero que apareció sobre el muro de ladrillo al que nos referimos más arriba.
En el relleno que cubre la zanja de comunicación que conecta el asilo y las trincheras de resistencia encontramos un frasco de Sidol. Se trata de un limpiametales que ya existía en los años 10 del siglo pasado, existe en la actualidad y fue muy popular en la época de la dictadura. La tipología de este frasco en concreto es antigua, de la guerra o la época previa. Es difícil saber por lo tanto si se asocia con los combates (¿limpiaban los soldados sus armas con Sidol?) o con la época del Asilo.
Es paradójico que sea más difícil interpretar el material de nuestro tiempo que el de hace miles de años. Pero las operaciones de destrucción, limpieza y remodelación de la modernidad no tienen parangón en otras épocas. Los medios técnicos que los hacen posibles y los procesos políticos que los motivan tampoco. En las excavaciones del Asilo de Santa Cristina aprendemos que la reconstrucción puede ser más destructiva que una guerra.
1 comentario:
Me encanta la labor que haces de divulgación de arqueología. Te sigo en Twitter y gracias a ti he podido averiguar de qué época aproximadamente es la botellita de sidol que he desenterrado de mi jardín. Vivo en San Rafael y hay restos de la guerra para aburrir.
Saludos y gracias de nuevo
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