Victoriano de Yarritu Etxebarria, Teniente de Compañía de Amteralladoras
posando con una Lewis (Fuente. Koldo Azkue).
El 20 de octubre la 1ª y 2ª Compañía marchan al frente.
La 1ª Compañía se situaba en el frente de Markina, concretamente en Akarregi, y
su cuartel radicó en un convento de carmelitas. Tras oír misa parroquial, la
compañía subió al monte antes del amanecer, en silencio, pues constituía su
bautismo de sangre. En Akarregi se sufrió la primera baja leve, Juan Ángel
Velasco, pero el fracaso de la ofensiva planeada les llevó a cubrir posiciones
en el sector. Fue trasladada de nuevo a reforzar el frente en Asterrika, sobre
Ondarru, en poder del enemigo ya. Terminó su actividad en este frente tras ser
sustituida por otra unidad nacionalista vasca y regresó a Araba. La 2ª compañía
fue enviada al frente de Kanpanza, salvo unos pocos voluntarios que fueron a
Asterrika para reforzar la Estabillo.
Mientras las 1ª y 2ª compañías se mantienen en Asterrika
y Kanpanza respectivamente, se constituyeron las otras dos compañías. Con la
llegada de más jóvenes, no voluntarios pero sí llamados por quintas, se
formaron la 3ª compañía Elizalde y 4ª
compañía Alaitza. La 4ª compañía
empleó para su instrucción el cuartel de Lamuza en Laudio, palacio que acogió a
todo el batallón, lo mismo que el balneario de La Muera en Orduña. Terminada la
instrucción militar de las últimas dos compañías fueron enviadas al frente de Otxandiano,
hasta su traslado al Palacio de Lamuza en Laudio.
Ante la ofensiva de Villareal, en diciembre se decidió la
constitución del batallón Araba en
base a las cuatro compañías ya constituidas. No se consideró oportuno retirar
del frente de Otxandiano las dos compañías referenciadas. A la 1ª y 2ª
compañías se le añaden provisionalmente dos procedentes de las Encartaciones,
la Gueñes y la Kolitza, del batallón Avellaneda, además de una compañía de ametralladoras
bilbaína denominada Euzko-Gaztedi.
Todas estas compañías se concentraron en el cuartel de Lamuza y fueron puestas
bajo el mando del entonces comandante Antonio San Martín.
El 25 de noviembre participó en un desfile por la Gran
Vía bilbaína. Tres días después el ya constituido batallón Araba salió en autobuses de Laudio dirección a Ubidea, pero ante el
temporal que azotaba fueron bajados hasta Castillo-Elejabeitia y se acuartelaron
en el Seminario de Artea. La noche del día 30 de noviembre los capellanes de
las compañías 1ª y 2ª, Eugenio Rodríguez y Julio Ugarte, celebraron una misa
como preparación para el combate. El día 1 de diciembre el batallón Araba fue trasladado nuevamente a
Ubidea, donde ya estuvo el día 30 del pasado, lanzándose al ataque de Villareal
junto a los batallones Intxarkundia y
una sección del Irrintzi. Durante
este ataque cayó herido el comandante del batallón y otros gudaris resultaban
muertos o heridos. Víctor Villanueva nos cuenta. Durante la jornada el batallón
consolidó las posiciones ganadas por la mañana y esperaron una nueva
reorganización tras quedarse sin mandos. Sin embargo, en la batalla de
Villareal se toparon con la realidad de la guerra para un soldado: muerte de
compañeros, alcohol, buena alimentación del soldado y, en general, malas
condiciones: “Allí mataron a los dos
mejores amigos que tenía yo, los dos de Amurrio: a José Mari Urrutia y a Juan
Lemoniz. (…) Fue la única ocasión, aparte de la retirada, en que comíamos en
frío. (…) Durante la campaña bebíamos vino, hasta que se terminó y también
saltaparapetos, que era lo que sostenía la moral, aunque algunos se
aprovechaban bien del saltaparapetos.” (Azkue, 2006: 198-199).
El día 13 de diciembre el batallón Araba fue relevado y trasladado a Bilbao para su descanso. Con su
llegada al cuartel de Lamuza, donde se les unió las compañías 3ª y 4ª, se creó
una compañía de ametralladoras con ocho máquinas “Lewis” bautizada con el
nombre del amurriano Jose María Urrutia caído en Villareal, amigo de Ezequiel Gauna que nos brindaba el
testimonio anterior sobre los combates en ésta. Además de las cuatro compañías
el batallón contó con una Sección de Enlaces y Transmisiones que recibió el
nombre del segundo caído del Batallón, Juan Lemoniz Regina, con el teniente
Arcadio de la Torre Iglesias al frente. Una Sección Mixta de Dinamiteros,
Granaderos y Zapadores completó, junto a una de Servicios Auxiliares y de Servicios
Mecánicos, la plantilla del batallón Araba.
Miguel Loizaga, Teniente Calixto Loizaga y el Capitán Marcos Orueta
en el monte San Pedro (Fuente. Koldo Azkue).
El 23 de diciembre dos compañías y una sección de
ametralladoras marchaban a Orduña para relevar al batallón Itxasalde. El 29 de diciembre pasó todo el batallón al frente de
Orduña, instalándose en el balneario de La Muera. El batallón relevaba a los
batallones Amayur, Intxarkundia e Itxasalde que habían sufrido numerosas bajas tras reconquistar la
posición de San Pedro. Estando desplegadas las compañías Elizalde y Alaitza en San
Pedro y en “Las Minas”, cubriendo las compañías Estabillo y Ayala la
localidad de Orduña, reciben el día 31 de diciembre un fuerte ataque de los
rebeldes. Las posiciones de San Pedro y “Las Minas” también eran defendidas por
el batallón Leandro Carro,
acuartelado en el edificio de la Aduana en Orduña, junto a otras posiciones
como la situada delante del cementerio de Aloria y las de carácter observatorio
en diferentes lugares. Hasta marzo de 1937 no existen acciones ofensivas
importantes, limitándose éstas a intercambios artilleros. Esto provocó que
algunos de nuestros muchachos del Araba
se dieran a la buena vida en un frente estable y sin mucha actividad, así lo
atestigua Víctor Villanueva “En la Muera tuvimos un poco de jaleo con los
mandos, porque estaban ellos de juerga, de jamada y a dos chicos del Batallón
que llegaron un poco más tarde de la hora de Llodio, los querían meter en el
calabozo. Dos chicos, además, muy formales.” (Azkue, 2006: 214).
El 26 de abril los
batallones vascos pasaban a estructurase en brigadas y divisiones, es entonces
cuando se creó la 5ª Brigada, conformada por el batallón Araba junto al Bakunin y
el Leandro Carro. La brigada estaba a
las órdenes de José Paneda Santaflorentina y quedó encuadrada en la IV División
del Comandante Irezábal con su puesto de mando en Laudio.
Aunque para el 31 de marzo de 1937, fecha de la ofensiva,
el batallón se mantenía lejos de los combates más violentos, el avance arrollador
en Bizkaia de las tropas rebeldes obligó al alto mando tomar la decisión de
mover la 5ª Brigada al frente norte. Con el traslado de las unidades de ésta el
11 de mayo de 1937 a la zona del Sollube terminaba el papel del batallón Araba sobre las posiciones de nuestro
proyecto.
BIBILIOGRAFÍA
AZKUE, K. (2004): Araba,
oi Araba!. La lucha en Araba por la libertad de Euskal Herria. s.l.: s.e.
TALÓN, V. (1988): Memoria
de la guerra de Euzkadi. Barcelona: Plaza Janés.
URGOITIA, J.A. (ed.) (2001): Crónica de la Guerra Civil, de 1936-1937, en la Euzkadi peninsular.
Ohiartzun: Sendoa.
“Luis Ruiz de Aguirre” (UPV/EHU)
Archivo Histórico de Euskadi
Hemeroteca Diputación de Bizkaia
Post by Xabier Herrero Acosta (proyecto monte de San Pedro 1936-1937).
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