A las 5 de la madrugada del 18 de
septiembre de 1936 entraron en Fregenal de la Sierra (Badajoz) las tropas
golpistas en dos columnas formadas por un total de tres mil hombres bajo el
mando y la furia del conocido capitán Navarrete y el comandante Álvarez
Rodríguez.
De manera inmediata se realizaron
las primeras detenciones guiadas por un gran grupo de falangistas que
protagonizaron las primeras ejecuciones.
Fregenal había sido durante la
República un importante foco de ideas políticas y sede de los mayores
sindicatos del momento, donde se aglutinaban y organizaban multitud de gremios
de toda la comarca.
Además, tras el Golpe de Estado y
debido al propio avance de la columna de
la muerte, se convirtió en lugar de
concentración de un gran número de población de huidos y refugiados (entre
cinco y seis mil personas) atrapados sin saber que hacer ante el curso de los
acontecimientos, entre las zonas ya ocupadas de Andalucía occidental, el avance
de la columna y la frontera portuguesa.
Fosa 1 del cementerio de Fregenal de la
Sierra, detalle del calzado de uno de los individuos localizados hasta el
momento.
La represión ejercida sobre la
población Frexnense fue inmediata y contundente dilatándose en el tiempo
durante todo el Franquismo. Algunas personas consiguieron huir mientras que sus
familiares permanecieron en el pueblo. Sobre aquellos que se quedaron o no
consiguieron huir la represión fue aún más dura, si cabe, y comprobaron en muy
poco tiempo la implacable ira ejercida por la represión golpista.
Junto a todas las personas
significadas de la localidad perecieron también, en multitud de ocasiones, sus
hermanos, padres, cuñados, mujeres e hijos, en ocasiones aún no natos. Esta crueldad
ejercida en Fregenal de la Sierra responde como en muchas otras localidades extremeñas
a la aplicación de la política del terror promulgada por Queipo de Llanos.
Hoy 76 años después excavamos las
fosas comunes de los represaliados de Fregenal de la Sierra, nueve fosas que
corresponden a diferentes momentos represivos aún sin determinar.
Excavación de la Fosa 1 del cementerio de Fregenal de la Sierra de 16 m de longitud.
Nos cuentan en el pueblo que cuando sacaban a las personas
para ejecutarlas decía la gente eufemísticamente que “había ido a por romero”. Curiosamente el romero ha sido
históricamente símbolo de la buena fe y la franqueza así como un importante ingrediente
del bálsamo de Fierabrás, que al menos en esta ocasión no ha conseguido curar
las dolencias ni las heridas de la represión Franquista.
Homenaje
a los represaliados de Fregenal de la Sierra realizado en octubre de 2011.
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