Atrás, la vía del tren, elemento infaltable en estos lugares
Sin embargo, la historia española no sólo cuenta con experiencias propias que dan cuenta de la utilización del campo de concentración como mecanismo represivo contra la población civil, (cosa que puede verse en Cuba, ya en 1896, o en la guerra de Marruecos, lugar de entrenamiento de los generales golpistas) sino que, además, la propia localización del campo de Castuera nos indica lo cercano que tuvo que ser para los vecinos de la contornada. Los testimonios de los que por allí pasaron también dan cuenta de este ir y venir de familiares y vecinos, así como de la cotidianeidad de la relación con los pueblos vecinos.
escasos kms y diversos caminos los unen con el campo.
Al momento de abordar el estudio de un campo de concentración ineludiblemente nos remitimos a experiencias similares como los campos nazis o los gulag soviéticos. El caso de Castuera no escaparía a esta relación ya que su localización también depende de factores estratégicos ideados por la lógica militar, como por ejemplo la cercanía de las vías del FF.CC. para el traslado masivo de los prisioneros; el quedar apartado de la vista directa de los poblados vecinos como Castuera o Benquerencia; o el haber sido utilizado este mismo espacio durante la guerra como evacuación primaria de prisioneros que luego serían enviados a retaguardia desde marzo de 1939.
Sin embargo, la historia española no sólo cuenta con experiencias propias que dan cuenta de la utilización del campo de concentración como mecanismo represivo contra la población civil, (cosa que puede verse en Cuba, ya en 1896, o en la guerra de Marruecos, lugar de entrenamiento de los generales golpistas) sino que, además, la propia localización del campo de Castuera nos indica lo cercano que tuvo que ser para los vecinos de la contornada. Los testimonios de los que por allí pasaron también dan cuenta de este ir y venir de familiares y vecinos, así como de la cotidianeidad de la relación con los pueblos vecinos.
En los pueblos todo se sabe: a pesar de estar "fuera de la vista" de los poblados adyacentes,
escasos kms y diversos caminos los unen con el campo.
Por ello, el hecho de que -salvo excepciones- este tipo de lugares no cuente con una apropiación a nivel popular, estaría relacionada con la noción a la que nos hemos referido de los campos de concentración como espacios al margen de la experiencia cotidiana. Esta perspectiva refuerza las dicotomías entre presente y pasado y lo político y lo cotidiano. Ahora bien, ¿de qué nos hablan los testimonios de aquellos que estuvieron muy cerca del campo aunque del lado de afuera? ¿qué nos dice el análisis del paisaje en que se inserta el campo? ¿qué función cumplió el miedo en la fragmentación del sujeto político reproducido desde entonces?
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