lunes, 20 de septiembre de 2010

Matando el tiempo


La vida en el campo de concentración estaba marcada no sólo por el miedo, la enfermedad y el hambre, sino también por el aburrimiento. Al contrario que en un destacamento penal o una colonia penitenciaria -donde los prisioneros empleaban buena parte de su tiempo trabajando-, en el campo de Castuera -que era un centro clasificatorio- las personas no tenían mucho que hacer, más que esperar el turno de ser enviados a otro campo, a una prisión, a su casa o a la muerte.

"... haber si te haces por ahí de algunas novelas y me las mandas... pues leyendo se pasa el rato bien... también me mandas el balón si los niños no juegan con él..." (cit. en López Rodríguez 2009, 227).

Así escribe el preso Francisco Quintín, exactamente un día antes de ser fusilado en Castuera, el día 1 de diciembre de 1939.

En el sondeo ZL02 en la zanja de la letrina hemos encontrado media pieza de dominó artesanal realizada sobre un hueso finamente pulido.

Matar el tiempo antes de que lo maten a uno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

genial!!!!!! estoy escribiendo sobre el dominó. Espero que no os importe que, citando, os incluya en mi post.

http://diariodemarkoramius.wordpress.com/

gracias!!!!!