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Sus homólogos menos musculados de la Guerra Civil Española también le dieron bien al gatillo. Y de esos microeventos de terror o entusiasmo y, en cualquier caso, adrenalina en abundancia, quedan los fósiles-guía que son los cientos de casquillos y cargadores que recuperamos en nuestros sondeos.
Por suerte para nosotros, los soldados de la Guerra Civil se vieron obligados a luchar en trincheras y parapetos, que son más fáciles de excavar que los arrozales de Vietnam.
1 comentario:
JAJAJJAJAJAJJAA
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