Puesto de tirador y trinchera sobre el Seminario Menor.
En 1726 el
arzobispo Pérez de Araciel fundó un Seminario sacerdotal en la ermita de
Nuestra Señora de los Desamparados de Belchite. Este Seminario de Sacerdotes
Seculares Misionistas de la Virgen de Desamparados caería pronto en el
abandono. Posteriormente, otro arzobispo de la sede zaragozana, Manuel García
Gil (El Santo Gallego), rehabilitó el
antiguo edificio como Seminario Menor (1866). Y no sólo eso. En un ataque de
evergetismo divino también terminó e inauguró la basílica del Pilar de
Zaragoza. Entre 1877 y 1887 la orden dominica se hizo cargo del centro. Desde
1913 lo regentaron los Operarios Diocesanos. En 1927 se llegó a levantar un
trasunto de cueva de Lourdes a la que acudían fieles de toda la comarca. En las
fotografías de los años 20 y comienzos de los 30 los seminaristas paseaban por
los jardines absortos en sus lecturas de novicios.
Tramo de trinchera en fase de limpieza.
Diez años después
las balas, las granadas de mortero y las bombas de mano se encargaron de
convertir aquello en un auténtico Infierno en la Tierra. Tras su destrucción
por la guerra en 1937 el seminario es trasladado a Alcorisa (Teruel).
Un espacio creado
para la formación teológica se ha convertido coyunturalmente en un Seminario de
Arqueología de Campo (laico y científico) para estudiantes universitarios en el marco de nuestro
proyecto arqueológico sobre las Brigadas Internacionales. Hoy hemos empezado a
trabajar en la zona. Ante el peligro de desprendimientos y la cantidad ingente
de cascotes que cubre las ruinas del Seminario hemos decidido comenzar por los
adelaños del edificio. En una loma amesetada desde la que se denomina el
Seminario los requetés excavaron una trinchera a modo de cinturón defensivo.
Con la posición del cementerio, el Tercio de Almogávares protegía este flanco
de Belchite. Sin embargo el empuje republicano les hizo replegarse al
Seminario. La Historia tiene estas cosas. Los tradicionalistas católicos acabaron
defendiendo sus ideas en el Templo del Señor. En el Seminario se materializó
como en ningún otro lado el ideal de la Santa Cruzada defendida por el Papa. La
dictadura franquista nacionalcatólica explotaría sin límites esta sacrosanta
coincidencia.
Nido de ametralladoras republicano sobre el Seminario Menor.
Los Guardias de
Asalto ocuparon rápidamente esta trinchera, desde donde dispararon día y noche
frenéticamente a los defensores del edificio. Tres puestos de tirador
comunicados por esta trinchera y un nido de ametralladoras se convirtieron en
enclaves cruciales para masacrar a los requetés que allí resistían. Hoy hemos
limpiado de vegetación estas estructuras con las alumnas Laia y Clàudia (Universitat
de Barcelona) y el alumno Raúl (Euskal Herriko Unibertsitatea). Los tres
cuentan con experiencia en estas lides, ya que han trabajado en la exhumación
de fosas comunes y en proyectos similares al nuestro en escenarios de la
batalla del Ebro. Mañana seguiremos con los refuerzos que, nuevamente, nos
vienen de Escocia, Gales, Inglaterra y Estados Unidos. Para algo nos dedicamos
a la Arqueología de las Brigadas Internacionales.
Clase de Topografía en la trinchera.