miércoles, 3 de octubre de 2012

Y el frente se rompió....

Vista de Castiltejón desde las Minas de Talco.
 
El Ejército Republicano del Norte se preparaba para resistir un invierno más en las frías montañas asturleonesas. Los movimientos de tropas franquistas parecían indicar cierta actividad, que los mandos republicanos identificaron con refuerzos del frente de cara al invierno. Durante el mes de Agosto, se habían levantado nuevas fortificaciones como Alboleya, que reforzaban aún más el inexpugnable puesto del Frente de San Isidro (León). Los soldados continuaban su rutina, cavando trinchera, limpiando las posiciones, manteniendo la vigilancia. Pascual y Salvador permanecían en sus puestos, en la galería excavada en Castiltejón. Desde allí podían observar las posiciones franquistas del Pico del Águila, sintiéndose seguros en su tremenda fortificación.


Planimetría de Castiltejón.
Planimetría del Búnker-galería de Castiltejón.

Sin embargo, pronto las cosas comenzaron a cambiar. Los mandos republicanos informaron de movimientos franquistas en las proximidades del Puerto de Pajares, así como de la llegada de nuevas tropas de refuerzo a Puebla de Lillo. Llegaron también refuerzos para intentar asegurar todas las posiciones defendidas por el Batallón 241, comandado por Silvino Morán. Las horas pasaban con incertidumbre, y se conocian los primeros avances fascistas por el Valle de Valporquero, preparando lo que sin duda era una nueva ofensiva hacia las posiciones republcanas. Pascual se lamentaba....eran tan pocos.... qué falta hacían los refuerzos destinados al Frente Oriental asturiano...
 
Mapa de operaciones militares en la zona de San Isidro. Octubre 1937.
 
 
La aviación comenzó a hacer su aparición, bombardeando posiciones republicanas sin tregua. Únicamente, la llegada del mal tiempo alivió el ataque aéreo, con la niebla y la lluvia intensas que, sin embargo, dificultaban los traslados de tropas por el monte.
Silvino Morán trataba de aguantar las líneas, pero resulta difícil mantener posiciones con 500 hombres frente a 2000 o más. Llegan algunos refuerzos, mal equipados, sin mucha preparación, reclutas jóvenes y sin experiencia... Se organiza la defensa, destinando tropas a defender el punto más débil, localizado en las crestas de la Sierra de Valporquero, especialmente en los picos Mahón, Agujas y Peña Lázara. Los valientes soldados republicanos aguantan, aguantan a la artillería, las ametralladoras, los precisos fusiles K-98 nazis.... Apenas tienen munición, sus Mannlicher no son suficientemente efectivos, las piezas del 105 no consiguen frenar el avance fascista. Pero aguantan. Tres días de encarnizada lucha, roca por roca, metro a metro. Las bajas son enormes y cunde el desánimo....
Silvino Morán trata de organizar una bolsa de resistencia en Peña Lázara, sabiendo que si rompen ese frente, coparán sus líneas. Pero los problemas no llegan solos.... Muñoz Grandes, el futuro jefe de la División Azul, avanza desde Tarna, donde ha establecido tropas para inmovilizar al Batallón de Coritu. No llegarán refuerzos, sólo queda resistir. Muñoz Grandes, con sus Brigadas Navarras, desciende por el Pinar de Lillo y llega a Cofiñal. Las posiciones de La Granda, el Viular y Valerianes tratan de resistir, de evitar la fatídica pinza. Pero la superioridad franquista es aplastante... Las tropas moras consiguen romper el frente por Peña Lázara, enviando una columna hacia el Lago Ausente, obligando a los soldados a abandonar el Fortín Alboleya para escapar del cerco. El temor se extiende, Isoba es abandonada, y las tropas franquistas de Ceano realizan un giro para enlazar con Muñoz Grandes en Cofiñal. Caen las Minas de Talco, Castiltejón, La Granda, el Viular, Valerianes,.... Las posciones son abandonadas a toda prisa.... y así las encontramos 75 años después.
Silvino Morán y el Batallón 241 se repliegan, intentando organizar una bolsa de resistencia en los montes de San Isidro, hacia la vertiente asturiana... Pero todo estaba perdido. En estos primeros días de Octubre, caen San Isidro, Tarna, Pajares, Somiedo,... El 21 de Octubre, la caída de Gijón da por concluido el Frente Norte.
 
Franco visitando el Puerto de Tarna. Octubre 1937.

Republicanos huyendo en el Frente Norte.

Esta caída es crucial para el desarrollo futuro de la Guerra. Franco lo sabe, por eso realiza una rápida visita a Tarna y San Isidro. Los republicanos buscan una salida. Desaparecido el frente, no tienen contacto con los territorios republicanos, se encuentran a merced de los fascistas. Algunos pudieron escapar por barco, otros intentan huir hacia zonas republicanas, algunos se van a los montes para organizar la resistencia o simplemente para escapar de una muerte segura, otros vuelven a sus casas... Muchos, serán ejecutados... La República, consciente del duro golpe, organiza actos para intentar recaudar dinero y medios de ayuda a los republicanos huídos, a sus familias.... Pero ya era demasiado tarde.
 




Ejemplos de cartelería solicitando ayuda para el Frente Norte de Asturias.
 
75 años después de aquellos dificiles días de 1937, seguimos investigando la vida en la trinchera, sus últimos días, para evitar que su lucha y esfuerzo caigan en el olvido, para alimentar y reconstruir su memoria, para conservar y estudiar los restos de aquellos días en que Pascual y Salvador tuvieron que presenciar la muerte de sus amigos, sus ideales, su vida...
En memoria de todos los combatientes que dieron su vida en el Frente de los Puertos para luchar por la Libertad y la Democracia.
 


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