martes, 2 de diciembre de 2008

El Rey de España en las trincheras republicanas

Moneda de Alfonso XII aparecida enfrente del Abrigo 1

Hoy hemos retomado el trabajo en el Abrigo 1 y su entorno. Aprovechando la presencia de nuestro detectorista más fiel, Rodrigo Gómez, hemos continuado la prospección con detector de metales en el lado sur y junto a la entrada y hemos localizado un número importante de artefactos: balas de 7 mm nacionales, Lebel de 8 mm, de 7.92 alemanas, varios casquillos (de 0.303 y de 7 mm), algún fragmento de metralla, una llave para abrir latas y una nueva moneda de Alfonso XII.

Pese a la instauración de la República en 1931, continuaron utilizándose monedas de la monarquía (como ha sucedido posteriormente durante la democracia con las pesetas franquistas). La moneda documentada hoy está datada en 1879, exactamente un año después que la que encontramos durante la prospección. Curiosamente, la otra moneda de Alfonso XII apareció en la línea de trincheras situada justo detrás de la que estamos excavando.

La excavación del Abrigo 1 se centró en limpiar la pared sur de los estratos que la colmatan y en sondear el suelo por si hubiera niveles de ocupación más profundos. Sí que los había: por debajo del suelo ya documentado siguen saliendo materiales arqueológicos. De hecho, ha sido interesante descubrir que la hoguera que habíamos identificado en el suelo del abrigo, asociada a latas y vidrio, tiene una potencia considerable. Es decir, no se trató, como pensamos en un principio, de un episodio aislado y específico de preparación de alimentos, sino de una acción repetida a lo largo del tiempo. Sólo de esta manera puede quedar registrada en la estratigrafía una huella de este tipo: diez centímetros de latas, carbones y cenizas superpuestos.

Lata bajo la hoguera del Abrigo 1 durante la excavación. Se advierte la diferencia de cota entre el trozo de botella de vino, perteneciente al último uso del hogar, y la lata consumida en un momento anterior

Uno de los problemas que nos estamos encontrando es la pésima conservación del hierro. Mientras los casquillos, las balas y otros materiales metálicos no férricos se conservan en la mayor parte de los casos extraordinariamente bien, las latas, la chapa metálica, el alambre y la metralla suelen aparecer muy degradados. En el caso de las latas, esto nos impide obtener información interesante sobre el lugar de fabricación, la fecha y el contenido, que a veces figuran estampados sobre el contenedor.

Latas procedentes del puesto de tirador 3 (PT3)

En el mismo puesto de tirador en que encontramos las latas deshechas de la imagen, hemos localizado varias balas en perfecto estado. Hoy mismo, muy cerca de esas latas, descubrimos una nueva bala Vetterli de 11 mm. Ya tenemos cuatro ejemplares de este proyectil poco habitual.

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