martes, 15 de septiembre de 2015

Experiencia Centelles


En esta última fase del proyecto Belchite 2015 el ritmo de trabajo es trepidante. Una parte del equipo se queda en laboratorio (una casa de Belchite Nuevo fosilizada en los años 50) tratando los materiales documentados en la trinchera y el fortín. Otros compañeros y compañeras prospectan las lomas de Mediana, tan bien descritas por Rubén Gotay en 1937. Y otros tenemos la inmensa suerte de intentar reconstruir el periplo del fotógrafo catalán Agustí Centelles por esta parte del frente de Aragón entre agosto y septiembre de 1937. Para ello contamos con los responsables del proyecto Arqueologia del punt de vista, Ricard y Susanna.
Agustí Centelles recuperó su archivo fotográfico en el Sur de Francia y se lo trajo de vuelta a Catalunya camuflado en 1977. Para evitar los controles de la Guardia Civil en la frontera, Centelles tuvo que hacer virguerías con los negativos para ocultarlos en la maleta. Esta operación supuso la pérdida de información sobre las fotografías, hasta aquel momento perfectamente clasificadas. En 1977 Centelles tuvo que reordenarlas cuarenta años después... y ya sabemos que la memoria es frágil y selectiva. La cuestión es que Ricard y Susanna han excavado en los carretes de Centelles y nos han traído fotografías inéditas agrupadas en un nombre genérico: Belchite


Estos días hemos comprobado cómo muchas de estas fotos son en realidad estampas de otras localidades cercanas como Codo o Quinto de Ebro. Armados con nuestra particular maleta mejicana, esta nueva experiencia Centelles ha demostrado el valor real de la interdiciplinariedad en este tipo de proyectos. Así, pues, la Arqueología, la Etnografía y la Historia se unen para poner fecha y lugar a unos testimonios fotográficos de primera mano.
Impresionante fue la visita a las ruinas de Belchite viejo con Aurelio, el señor de ochenta y seis años que sigue viendo las ruinas como si de un poblado vivo fuese. Centelles, después de ver el cementerio y el Seminario (caído en manos republicanas el 3 de septiembre) se adentra en los barrios de Belchite ya controlados por los leales, como el barrio de San Lorenzo, en donde nació precisamente Aurelio. Centelles incluso llegó a fotografiar su casa. Creemos que esas fotografías datan de los días 3-5 de septiembre de 1937.


El fotógrafo catalán no perdía el tiempo y también cubrió los resultados de los combates en Quinto de Ebro (24-26 de agosto de 1937). En Quinto contamos con la colaboración de Jardiel, un agricultor enamorado de la historia de su pueblo y que no dudó a la hora de identificar las localizaciones de las fotografías. En su línea, Centelles hace posar a brigadiistas internacionales en las calles arruinadas por los combates, como aquella en la que un tanque soviético T-26 causó el terror en las filas franquistas. Todavía se conservan el pie las paredes  de la Casa del Cura, cuartel general de las Brigadas en esa zona desde ese momento.


Gracias a Jardiel, Ricard y Susanna pueden reconstruir el itinerario seguido por Centelles en Quinto probablemente el 25 de agosto de 1937, siguiendo a las tropas de refresco del Ejército del Este que entraban a relevar a sus compañeros.

En ese parque temático del carlismo que es la población de Codo nos encontramos a la señora Milagros de vuelta de su corral con un huevo en la mano, y como no podía ser de otra manera nos dio un huevo de información. Centelles fotografió los daños causados por la artillería en la iglesia del pueblo. La señora Milagros se crió con las obras desarrolladas en la postguerra por Regiones Desvastadas (sic).

Siguiendo los pasos de Centelles por Belchite, Codo y Quinto nos imaginamos perfectamente a los combatientes republicanos celebrando en los vivacs la pírrica victoria, cantando aquello de:

Hemos visto a los fascistas
que corrían en Mediana
hemos visto a los fascistas

que corrían en Mediana;
porque los bravos de Líster

les zurraban la badana,
 porque los bravos de Líster

les zurraban la badana.
Cuando tomamos Belchite,

ya teníamos  Rodén;
cuando tomamos Belchite,

ya teníamos  Rodén;
Quinto, Codo y Mediana

eran del Pueblo también;
Quinto, Codos y Mediana

eran del Pueblo también…




1 comentario:

Ana Larraz dijo...

También tendría que ser muy trágica la salida de aquellos prisioneros nacionales que Centelles fotografió y que no sabían que iba a pasar con sus vidas a partir de entonces. En las fotos que tomo en la Loma del Cordero, hay hasta un niño, y uno de esos hombres ahi sentados es mi abuelo.